Los blogs también despeinan

Sedal, la marca de cosméticos capilares de Unilever, inicia 2006 con una campaña publicitaria donde los blogs tendrán un papel preponderante.

La consigna es que a partir del 2 de enero tres amigas, un auto, una ruta, un viaje en búsqueda de la felicidad va a servir para que ellas escriban su diario de un verano inolvidable.

Y también para que las chicas que así lo quieran abran también desde la página de Sedal, su diario.

Esto estará listo a partir del 2 de enero según lo anuncian en un sitio web impregnado de flash y de gráficas que no responden precisamente a una estética actual de Internet.

Es que es evidente que la campaña no está orientada a aquellas chicas que ni siquiera se despeinan por estar tanto tiempo adelante de la compu. Sino, más bien, todo lo contrario.

Porque así como en la campaña que viene realizando Sedal basada en que la vida te despeina -que incluye la publicación de un exitoso libro de relatos– aquí también el concepto central es la acción, es el hacer para, en todo caso, después escribir.

No al revés, como parece suceder en muchos blogs y como también sucedió en muchas otras experiencias comunicacionales: se escribía sobre lo que se iba a hacer si se hacía y no sobre lo que ya se hizo.

Puede parecer un mero juego de palabras pero es importante de destacar que campañas como la de Sedal sirvan también para instalar el concepto de blog.

Aún cuando se cuiden muy bien de no mencionar la palabra blog en los spot televisivos y, apenas darle algún lugarcito en el sitio web.

Experiencias como estas son para seguirlas de cerca. Aunque sea porque los blogs empiecen a burbujear y a las chicas se les suba a la cabeza y las despeine.