Confesiones de un spammer retirado

Ed es un spammer retirado que hizo mucho dinero enviando correo basura.
Cuenta en un libro cuáles eran sus estrategias, para lograr que la gente compre. Cuando hacían click en el link para ver el producto él obtenía ganancias de esa venta. En una semana podía ganar entre us$ 10.000 y us$ 15.000.

Uno de los artilugios para lograr mayores ventas era detectar personas con diferentes adicciones para enviarles spam de los productos que ellos intentaban dejar. Enviaba spam de sitios de juego a adictos en recuperación, o promociones de farmacéuticas a quienes intentaban dejar los antidepresivos.
Y por si esto fuera poco, lo hacía a sabiendas de que la mayoría de los productos que ofrecía eran falsos o estaban adulterados. Por ejemplo el Viagra era una versión mezclada con anfetaminas y las píldoras provenían de laboratorios caseros.
Él se defiende diciendo que no es lo mismo hacer spam que robar, aunque podría decirse que era mucho peor. «Sí, ya sé que voy a ir al infierno. Pero realmente soy un buen chico, en serio.»

Lo interesante de esto es ver que incluso como usuarios podemos colaborar para hacer una Internet más sana. Si a veces creemos ingenuamente que el spam no hace ningún mal o que comprar algo que llega por esa vía no influye en nada, la respuesta la da él mismo:

«El problema decisivo son los usuarios, que siguen comprando productos que se promueven mediante spam, haciendo posible esta industria.»

vía | computerworld | microsiervos